¿Por qué asegurarnos? La respuesta es sencilla y concreta: porque nuestra economía no está diseñada para soportar los altos precios de accidentes, enfermedades, robos o desastres naturales; por que lamentablemente tampoco tenemos cultura del ahorro y casi siempre este tipo de situaciones llegan de imprevisto, desestabilizando de manera drástica la economía familiar.
